De regreso de una competencia en Cuba, Jean Blasco Porte, una mirada empática sobre las dificultades de los pilotos locales y hace una llamado…..
Deseo de un viaje para evitar el invierno….. Cuba me llama. Yo entendí que había evolucionado socialmente… Google, youtube y el corazón de parapentismo me dieron tempranamente una idea del país. Yo encontré el blog de un tal David Calas Lozano( los cubanos tienen el nombre largo como su isla). A través de los emails yo hice muchas preguntas a David. Pacientemente, el me respondió. El me hizo saber que habría un campeonato nacional de parapente a Santiago….
Miré primero el precio de los billetes de avión. Termine por encontrar una tarifa abordable, utilice mi carta de banco, el 28 de marzo estaba descendiendo en la Habana, en plena noche. Las formalidades en el aeropuerto son lentas y sobre todo si llegan 2 aviones grandes al mismo tiempo. Mi radio VHF viaja conmigo y no escapa a la vigilancia de la aduana que la pone de un lado con el fin de establecer un documento que me permita guardarlo y utilizarlo. Mi GPS por el contrario, esta prohibido…. Pero el pasa sin ser advertido junto a mi parapente que viaja en la bodega del avión. Encuentro a David que me espera a pesar de las 2 horas de retraso. David tiene 31 años, ingeniero en informática e instructor de parapente. El es uno de los cuadros de la Federación cubana y da , también cursos de vez en cuando. Yo hablo en español, el un poco en francés.
La capital cubana vale su peso en azúcar y tabaco. La polución del aire llega a la garganta. Por todos lados los edificios ( o aquellos que quedan) testigos de un pasado rico y prestigioso, pero lejano. Los autos americanos, flamantes que han sido reparados al lado de los de la época soviética en una salsa cacofónica de klaxons, ya que los peatones atraviesan las calles por todos lados y ellos, sirviendo de taxis. Desorden a la cubana. Y que decir de ese retrato omnipresente, pintado o esculpido, a veces inmenso a la gloria del culto al Che y Fidel, resaltando una revolución cincuentenaria?
Deseo encontrarme con los parapentistas cubanos. Tomo el ómnibus ViaAzul, especialmente para turistas por una viaje de 12 horas que me lleva a Santiago (el avión es muy caro y el tren, inseguro). A Santiago me encuentro solo en una casa particular cuando los competidores están todos juntos, albergados y alimentados en una confortable residencia llamada Tropico, prestada por el gobierno quien financia la competición. Después de 3 horas, yo puedo, al fin, reunirme con ellos, pagando, por supuesto, pero contento de esta unión.
Al día siguiente, descubro el lugar de Puerto Boniato, donde tendrá lugar la competición. Esta sobre una cadena de montañas de unos 20km, a lo largo de este al oeste, es un despegue inclinado con arboledas al frente donde después se encuentra el aterrizaje. Altitud de 395m, desnivel de 250m. El régimen de viento es cada día el mismo: Nor-este dominando, y debilitándose para dejar la plaza a la brisa de mar viniendo del sur (el mar caribe esta a 15 km), el techo a 1200/1300m.
Luis García, 41 años, joven presidente de la Federación Cubana y Ernesto, su 2do me cuentan la historia del parapente en Cuba. Hace 15 años que los mejores pilotos vuelan regularmente y es la 1ra competencia seria que ellos organizan, con balizas a fotografiar y el final en una meta (GPS prohibidos en Cuba)
Entre los pilotos (edad promedio entre 25 y 30 años), hay una muchacha, calificada nivel P4 sobre la escala cubana (que cuenta con 5 niveles para los pilotos simples y otros 5 para ser piloto biplaza o instructor). El nivel P4 equivale a los 1ros vuelos de cross, pero sobre todo a saber trabajar en térmicas. Los pilotos están equipados exclusivamente de material de donación llegado principalmente de Europa. Las alas son frecuentemente obsoletas, muy grandes, con parches y suspentes de origen. Los mejores pilotos están equipados con Boom3, Avax RSE, Tactic, FR3, Omega5 y otros parapentes menos exigentes de todo tipo de marcas. Lo más sorprendente es que la mayoría de los pilotos se lastran (debido a la talla de sus velas), con… tierra, piedras, plomo y lo menos peligros, agua hasta 20 litros!!
Una cosa más sobre la repartición de material que llega a Cuba. Puede dársele directamente a un piloto vía cualquier piloto extranjero, de un pariente que trabaja y que regresa del extranjero. Si las donaciones llegan a la Federación, estas son despachadas en los diferentes clubes en función de las necesidades. Pero en todo momento, el material puede irse a otro lado, si las necesidades se hacen sentir como por ejemplo, para esta competición donde algunos pilotos descubrieron sus velas. Ellos necesitan también, paracaídas de seguridad, radios, cámaras fotográficas. Vean como se pasa hoy en día, todavía en Cuba, ya que los salarios no les permite llegar al final de mes, incluso con la libreta….entonces, imagínense que tengan que comprar todos los materiales para volar! Con Samuel Sperber, instructor a St Gervais y que encontré en Cuba, nosotros pusimos de un lado nuestros reflejos de instructores y nos dejamos ganar por la gentileza, el entusiasmo y la curiosidad de todos los pilotos por lo que se pasaba en Francia. Ellos parecían muy contentos de encontrarse allí, a pesar de las dificultades que ellos encuentran a diario para vivir en un país donde todo es complicado. El campeonato se pasó bien, hay muchas cosas a revisar, pero ellos están conscientes. Yo quisiera, sobre todo, a través de este artículo, llamar la atención sobre el hecho de que ellos tienen necesidades de todo y de nosotros. Si ud decide ir a volar a Cuba, lleve con ud material viable, a dejar allí, pero atención a los radios: si ellos son declarados a la entrada en la aduana, ellos deben salir del país. Los GPS son prohibidos, aunque pueden entrar en otros aparatos como las walkmans, por ejemplo. Ud podrá dejar el material, aun piloto o a un club. Allí no hay comercio de ste tipo de materiales de donación. Lo que se la da a uno, se le da igualmente a otro. Y es seguro ese principio que yo deje mi parapente solo reciente y Samuel Sperber su biplaza.
Hay mucho material que duerme en casa de unos y de otros, en casa de los pro- de la reparación, por ejemplo (porosimetros, suspentes, parches) en casa de los fabricantes, como modelos que no se venden. Yo puedo centralizar todo ese material para enviarlo directamente a Cuba o ponerlo en un circuito que pueda hacerlo. Los que tengan deseos de ayudar o ir a Cuba pueden contactarme a:
Jean.blasco free.fr
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