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20131223

Travesía de 103 Km. sobre el mar en paramotor



Interviews carried out by Danyer Columbié to the pilot of free flight Luis García, which carried out an unpublished voyage among the Port of Batabanó to the Isla de la Juventud, Cuba, using a paramotor.

Danyer Columbié: How and when did the idea arise of attempting it?

Luís García: The idea arises, flying in beaches of the East and after covering the whole distance from Beaches of the East toward the Castle of the Morro, I told myself that why not to attempt a bigger distance. Then, a friend facilitated me access to the Google Earth and starting from there, I realized, for the direction of winds that prevail in Cuba that one could make a voyage to the Isla de la Juventud. Also, it was in the Island where I learned how to fly and I told myself: that excellent idea to return flying in paragliding there.

D.C: Challenges that should face to achieve it.
L.G: The most difficult challenge was to try that the idea was accepted by the authorities. Already the colleagues of the MINFAR (Air Traffic) they had commented me that they didn't see bad the project, however, in the IACC (Institute of Civil Aeronautics of Cuba), they needed many answers to give the seen good and included, until one day before, it was in risk the approval of the flight.
No craft of the area would reach speeds that could guarantee a constant and visual pursuit of the flight. Then we proposed the idea of 2 crafts, a leaving approximately from the Island to 40 km and another from Batabano with the same objective, covering both 2/3 of the route. At once we had positive answers from the side of the Island, on the other hand from the county of Mayabeque and Batabano, until last minute we didn't have anything.
Already for the realization of the flight, we faced the challenge of the meteorological conditions. After a study of the behavior of the meteorology during the whole year in the area of the flight, we determine that the best month was November. On the other hand, the permits could not be for alone one day and we had to convince that we needed a week of flight permits to choose a day of voyage.
Another topic was the autonomy of the paramotor and the time of flight. In the precedent flight, from Varadero to the Morro (120 km) we had to land almost in half to restock of fuel. In this project, we had to make the direct flight, because there were not possible scales. Then, the other dilemma was to increase the autonomy of the paramotor, to increase fuel and weight.

D.C: Impression that had when it was seen in the center of the sea.
L.G: there was a moment that was in the center of the sea and no longer saw neither craft, neither earth. That was the distance more difficult of the voyage. But it was with the necessary equipment of communication and orientation and a team in earth in which trusted that  would go quickly to the rescue in the event of emergency. Also, I had gotten ready for that tract, where it achieves, according to plan of foreseen flight, bigger speed and height of security.

D.C: Did have support of some craft or did make it alone?
L.G: at the last moment I knew before taking off that there was support of a fishing craft of the port of Cajío that would be located in Key Snake, to some 20 kms of Batabanó.
Of the Island, the position of people's of the fishing control of there, they had informed to the fishing ones that had come out at dawn. In my route and already almost to a little but of half of the road, I saw the first ship and then three more.

D.C: What did you feel when you see the Isla de la Juventud?
L.G: That had achieved my project that was already in the Island, that there was not it goes behind and single have that to continue to put the feet in earth.

D.C: What did it happen to the second paramotor that had technical problems?
L.G: The second paramotor, steered by a Mexican colleague of a lot of experience, seems that warmed, according to what the one explains and it was consuming much combustible in the first 20 kms. The also you line a flight outline where I don't look for height from the same beginning. It was flying the whole time on the 400m.

D.C: related future Projects with breaking new record?
L.G: We think, next year, to make the voyage flying from San Antonio's Cape, Pinar del Rio, Cuba to Cancun in Mexico. They would be double Km. on the sea (about 200 Kms.). AND in my case, I would love to be able to reissue the flight that made Rosillo on May 17, 1913, when for the first time crosses the Strait of the Florida. He made it in a rigid airplane with a motor of 37 HP; I would make it with a parapente, a flexible wing and only 22 HP. It will be a flight from Key Bone to the Havana.

D.C: Technical Information of the Flight.
L.G: it Distances of flight: 103km
Height: I was flying the whole time among the 900 and 1000m of height
Speed average: The first 20 Kms. I flew from about 17 to 25 Km. / h, already later, don't get off the 40km/h and there were moments that I come closer at the 60Km/h
Time: take off at the 09h08 of Batabanó, land in Gerona, Island of the Youth, at 11h35 o'clock, for 02h17

Travesía de 103 Km. sobre el mar en paramotor. Entrevista 


Entrevista ofrecida por el piloto de parapente y paramotor Luís García, quien realizara el pasado 23 de Noviembre un inédito vuelo en paramotor sobre una distancia de 103 Km. Sobre el mar, desde el Surgidero de Batabanó en la provincia de Mayabeque, Cuba, hasta el municipio especial Isla de la Juventud.

Danyer Columbié: ¿Cómo y cuándo surgió la idea de intentarlo?

Luís García: La idea surge, volando en playas del Este y después de cubrir toda la distancia desde playas del Este al Morro, me dije que por qué no hacer una mayor distancia. Entonces un amigo me facilitó acceso al Google Earth y a partir de ahí, me di cuenta, por la dirección de los vientos que predominan en Cuba, que se podría hacer una travesía hasta la Isla de la Juventud. Además, fue en la Isla donde aprendí a volar y me dije: que excelente idea retornar allí volando en parapente.

D.C: Retos que debieron enfrentar para lograrlo.

L.G: El reto más difícil fue tratar de que la idea se aceptara por parte de las autoridades. Ya los colegas del MINFAR (Transito Aéreo) me habían comentado que no veían mal el proyecto, sin embargo, en el IACC (Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba), necesitaban muchas respuestas para dar el visto bueno e incluso, hasta un día antes, estuvo en riesgo la aprobación del vuelo.
En la parte logística, lo más importante era garantizar un apoyo por mar. Ninguna embarcación de la zona alcanzaría velocidades que pudieran garantizar un seguimiento constante y visual del vuelo. Entonces propusimos la idea de 2 embarcaciones, una saliendo desde la Isla a 40 km aproximadamente y otra desde Batabano con el mismo objetivo, cubriendo ambas 2/3 de la ruta. Enseguida tuvimos respuestas positivas desde el lado de la Isla, en cambio desde la provincia de Mayabeque y Batabano, hasta último minuto no contábamos con nada.
Ya para la realización del vuelo en si, enfrentábamos el reto de las condiciones meteorológicas. Luego de un estudio del comportamiento de la meteorología durante todo el año en la zona del vuelo, determinamos que el mejor mes era noviembre. Por otro lado, los permisos no podían ser para solo un día y teníamos que convencer que necesitábamos una semana de permisos de vuelo a escoger un día de travesía.
Otro tema era la autonomía de los equipos y el tiempo de vuelo. En el vuelo precedente, de Varadero al Morro (120 km) tuvimos que aterrizar casi a la mitad para reabastecer de combustible. En este proyecto, teníamos que hacer el vuelo directo, pues no había posibles escalas. Entonces, el otro dilema era aumentar la autonomía de los equipos, aumentar combustible y peso.

D.C: Impresión que tuvo cuando se vio en el medio del mar.

L.G: Hubo un momento que estaba en el medio del mar y ya no veía ni embarcación, ni tierra. Ese fue el tramo más difícil de la travesía. Pero estaba con el equipamiento necesario de comunicación y orientación y un equipo en tierra en el cual confiaba que iría rápidamente al rescate en caso de emergencia. Además, me había preparado para ese tramo, donde logre, según plan de vuelo previsto, mayor velocidad y altura de seguridad.

D.C: ¿Tuvo apoyo de alguna embarcación o lo hizo solo?

L.G: A última hora conocí que a la salida, tenia apoyo de una embarcación pesquera del puerto de Cajío que estaría situada en Cayo Culebra, a unos 20 km de Batabanó.
De la Isla, el puesto de mando de la gente de la pesca de allí, habían informado a los pesqueros que habían salido de madrugada. En mi ruta y ya casi a un poco mas de la mitad del camino, me encontré al 1ro y luego, alrededor de 3 mas.

D.C: ¿Qué sintió cuando divisó la Isla de la Juventud?

L.G: Que había logrado mi proyecto, que ya estaba en la Isla, que no había marcha atrás y solo tenia que seguir para poner los pies en tierra.

D.C: ¿Qué sucedió con el segundo paramotor que tuvo problemas técnicos?

L.G: El 2do paramotor, pilotado por un colega mexicano de mucha experiencia, parece que se calentó, según lo que el explica y estuvo consumiendo mucho combustible en los 1ros 20 km. El también se trazo un esquema de vuelo donde no busco altura desde el mismo inicio. Estuvo volando todo el tiempo sobre los 400m.

D.C: ¿Proyectos futuros relacionados con batir nuevos récords?

L.G: Pensamos, el año próximo, hacer la travesía volando desde el Cabo de San Antonio, Pinar del Río, Cuba hasta Cancún en México. Seria el doble de Km. sobre el mar (unos 200 Km.). Y en el caso mío, me encantaría poder reeditar el vuelo que hiciera Rosillo el 17 de mayo del año 1913, donde por 1ra vez se cruzo el Estrecho de la Florida. El lo hizo en un avión rígido con un motor de 37 HP, yo lo haría con un parapente, un ala flexible y solamente 22 HP. Seria un vuelo desde Cayo Hueso a la Habana.

D.C: Información Técnica del Vuelo.
L.G: Distancia de vuelo: 103km
Altura: estuve volando todo el tiempo entre los 900 y 1000m de altura
Velocidad promedio: Los 1ros 20 Km. volé de unos 17 a 25 Km. /h, ya después, no baje de los 40km/h y hubo momentos que me acerque a los 60Km/h
Tiempo: despegue a las 09h08 de Batabanó, aterrice en Gerona, Isla de la Juventud, a las 11h35, para 02h17

20131006

Vuelo sobre la ciudad!!

Aqui algunas fotos del ultimo vuelo del club Vuelo Santiago. Para que te de un poco de envidia jejeje 

Son unos 7 kilometros hacia barlovento directo hasta la plaza de la revolución desde el puerto de boniato.


Saludos pilotazo!!!

 


20130917

Paramotor a Pinar del Rio


Primer día: viernes 23

El día viernes 23 a las 06h20 de la madrugada, salíamos un equipo de pilotos y mecánico y el periodista deportivo Ernesto Ruiz Ramos, en dirección a la provincia de Pinar del Rio para cumplimentar un proyecto que ideamos Gilberto Piñeiro, Presidente del Club de Vuelo Libre de Pinar del Rio y el que escribe, Luis García, Presidente de la FCVL.

Previo acuerdo con las autoridades pinareñas y las solicitudes correspondientes de los planes de vuelo con el IACC y los colegas de Transito Aéreo del MINFAR y la entrada a la zona ecológica del Cabo de San Antonio y en saludo a un aniversario más de la organización de mujeres cubanas, habíamos creado un proyecto que contemplaba recorrer todo el centro del territorio de Pinar del Rio, desde su 1er pueblo, Los Palacios y aterrizando en varios poblados, hasta llegar al Cabo de San Antonio, punto más extremo al oeste de la Isla de Cuba. En Anexo aparece la ruta solicitada.

Llegamos bien temprano al pueblo de Los Palacios, donde nos esperaban en el estadio de pelota de allí. Desde que vimos el estadio coincidimos que no era un lugar adecuado para el despegue y decidimos trasladarnos para un campo deportivo a un km aproximadamente del estadio. El campo estaba lleno de yerba pero había menos obstáculos.

Ya en el lugar seleccionado, empezamos a montar todo el equipamiento y nos preparamos para el despegue. Las condiciones meteorológicas no eran muy buenas, apenas algunos ciclos de brisas y ya en el horizonte se veían las nubes cargaditas de agua, en dirección a nosotros. Preparamos a Piñeiro para que despegara con el Vittorazi, un paramotor pequeño y menos pesado y una velita 1-2, muy tranquila y excelente para empezar. Preparé la vela de la Bandera cubana y en el 1er brisote, me fui para el aire. Detrás de mí, Piñeiro, con su 1er vuelo en paramotor. Ambos volamos encima del estadio y el aterrizaje en el mismo lugar del despegue. Piñeiro estaba que no cabía en el de la contentura que tenía. Rápidamente la lluvia nos sacó del pueblo de los Palacios y tuvimos que seguir para Consolación de Sur, nuestro próximo destino, en la camioneta y el carrito de Carlos.

En Consolación del Sur, la misma historia con el terreno de pelota para despegues y aterrizajes, imposible desde allí. Entonces nos fuimos para la rotonda de la autopista que da a la entrada al pueblo y desde allí despego 1ro, Piñeiro y luego yo, esta vez con la vela Eagle de FireBird, de homologación 2 y prevista para travesías. Fuimos volando ambos, destino a la capital de Pinar del Rio. Piñeiro iba a unos 600m, yo por debajo de él y más adelantado. Llegando a la ciudad, me comunican que Piñeiro se le había apagado el motor. Giro en su búsqueda y el seguía volando a motor apagado por encima de mí y venia en planeo. La altura no le daba para llegar a la ciudad y le oriento por radio donde aterrizar. Ya él había calculado un buen aterrizaje al borde de la autopista. Aterrizaje perfecto y el equipo de apoyo en la camioneta, enseguida llego a él. Me comunican que se había quedado sin combustible, había despegado sin verificar cuanto le quedaba, error bien comprendido por él. Decido volar encima de ellos y esperar por el despegue de Piñeiro y juntos ir hacia la plaza donde nos estaban esperando. Era imposible que yo llegara a la plaza sin un pinareño conmigo. Además, Piñeiro se merecía llegar, había trabajado tanto en este proyecto que tenía que estar aterrizando allí.

El vuelo fue todo el tiempo tranquilo, con algunas ascendencias que rozaban en lo máximo un +2 y siempre al borde derecho de la autopista nacional. Varios puntos alternos para aterrizaje y altura promedio entre 300 y 400m.

Piñeiro para el aire de nuevo y ya los 2 juntos sobre la plaza me dirijo al aterrizaje. La zona estaba llena de edificios y era lógico que fuera un poco turbulento allí. Mi aterrizaje nada bueno. Había olvidado las instrucciones de mi profesor y al poner los pies en tierra, las piernas dormidas y el culazo era inevitable. La hélice sufrió un pequeño daño en la punta y decidí quitarla para repararla al regreso. Piñeiro, un aterrizaje de profesionales y enseguida la prensa nos fue encima. Reportajes para la televisión de Pinar del Rio y alegría allí en la ciudad.

Osmel salió en la camioneta a llenar los tanques de combustible (diesel y gasolina) y nosotros en la plaza con unas cervezas dispensadas. La meteorología indicaba que no se podría volar más, la lluvia enseguida apareció. Seguimos en camioneta al pueblo de San Luis, donde también nos esperaban allí.

Ya en San Luis, el hambre nos tenía locos a todos y después de ver el otro estadio donde se podría volar decidimos "almorzar" (04h30pm) en una paladar cerca. David, que no había tomado, ni comido mucho, fue el protagonista en San Luis. Allí en el estadio, hizo 2 vuelos y levanto las gradas repletas de niños y vecinos del pueblo. En el 2do vuelo se le apago el motor y su aterrizaje impresiono a todos. David dejaba claro que a partir de ahora sería el pueblo de San David y no San Luis. Este pueblo nos dejaba el 1er paramotor de baja. Al aterrizar David, constatamos en la hélice un polvo de aluminio con grasa impregnada a ella y el motor trancado. Estábamos en presencia de una reparación de envergadura, nada que se pudiera hacer allí. Otra travesía mas en camioneta hacia el lugar donde pasaríamos la noche:  la playa de Bailen.

 

2dia, sábado 24:

Ya a las 07h00am estábamos de pie montando todo el equipamiento en la camioneta. El día anterior habíamos revisado todos los equipos. El tándem estaba de alta (en uno de los arranques se había partido la base de la llavecita de cebado de combustible y Osmel la soldó en Pinar. El Vittorazi completamente de baja y Piñeiro llorando, ya no podría volar más. Mi Ros125, le cambie la hélice por una más pequeña que era de repuesto para el Vittorazi. La historia era probar si me levantaría, pues esta era una hélice menos eficiente. Y habíamos traído otro equipo, un adventure C3 con un motor tiger, para mí de lo mejor que hay, pero con el inconveniente de un anclaje a la vela, alto, con riesgo de entuiste en el despegue para una tropa de pilotos poco conocedores del paramotor. Este paramotor estuvimos haciendo arreglos para adaptarle el sistema PAP, pero no habíamos tenido tiempo para acomodar la silla al nuevo sistema. Después de algunos cálculos, decidimos montar el sistema PAP del Vittorazi al Adventure y adaptar la silla al nuevo sistema, manteniendo el anclaje alto, pero la posición de anclaje medio de la silla, sujeta con unos mosquetones a las puntas de las barras del PAP. Hicimos las pruebas de anclaje con Carlitos sentado en la silla y todo estaba perfecto. Aprobamos de conjunto las transformaciones y ya teníamos un 3er paramotor para continuar la travesía.

En la playa, todos listos y David el 1ro en irse para el aire con una pasajera pinareña, Josleidi, quien nos apoyó en toda la travesía y estuvo organizando junto a Jordanis, por el INDER, toda la parte logística del proyecto.

Carlos le siguió y el último fui yo. El despegue mío fue bien, solo que con la nueva hélice, tuve que correr casi toda la playa. También demoré un poco más en coger altura. Ya los 3 en el aire, decidimos salir juntos para nuestro nuevo destino: Sandino.

Mantuve el vuelo todo el tiempo a una altura entre los 300 y 400m. No di todas las revoluciones del motor, tratando de lograr mayor eficiencia de la hélice. Todo el vuelo fué sobre la llanura pinareña. Yo iba delante, Carlitos y David un poco más atrás, pero todos a la vista y en comunicación todo el tiempo con la camioneta en tierra. Llegando al pueblo de Sandino, cerquita del antiguo aeropuerto de San Julián, oigo por la radio que David tenía que aterrizar, su motor había tenido un desperfecto.  Llego a Sandino y el lugar que tenían previsto para el aterrizaje no lo apruebo, era una plazoleta ubicada entre edificios altos. Le comunico a Humberto, otro de los coordinadores pinareños, que aterrizaríamos en un lugar cercano y mejor posicionado. Aterrizaje perfecto y detrás de mí Carlitos, sin ningún problema.

A los pocos minutos llegaba la camioneta con David y su pasajera y Osmel, el mecánico. Resulta que David sintió un ruido fuerte en el motor y luego este paro, la hélice se había partido. Aterrizaron en un campo arado sin ningún problema. Resulta que el tubo de escape original del equipo, soltó una de las bases que lo fijan al chasis a través de un calzo y este golpeó la hélice y la partió. El tándem se había puesto de baja.

Después de compartir con la población de Sandino, nos dirigimos a otro campo muy cerca del aterrizaje para desde allí despegar. Sacamos la vela de la bandera cubana, 2 o 3 vueltas a unos 100m de altura y todos quedaron muy contentos con ella. Preparé mi Eagle para la travesía que se avecinaba y Carlitos preparó su equipo, el Adventure se había comportado de maravillas. Carlos aborta su 1er despegue y yo me voy para el aire casi corriendo todo el terreno. Empecé a coger altura en el mismo lugar en espera de Carlitos. Carlos tuvo bastantes problemas para despegar y ya yo montado en los 400m y más de 20minutos de vuelo informo que me voy. Minutos después despega Carlos, él sabe que tiene horas de autoestudio con el inflado de su vela y el paramotor.

Esta era la distancia, la 2da más larga, pero la más difícil y complicada. Eran unos 35km en línea recta, pero la mitad de la travesía era sobre monte y ciénaga, donde no existía aterrizaje posible. El 1er tramo todo fue bien, algunas ascendencias y descendencias pero el motor respondía bien. Todo este tiempo fue con la carretera central como guía, pero ya a la mitad de vuelo y con el tanque de combustible una línea por debajo de la mitad, me meto a volar sobre el monte. Aviso a los de tierra para que estuvieran al tanto. Siempre traté de volar cerca de los 400m de altura, pero me encontré con varias descendencias que me obligaban a dar motor. Solo el GPS me daba la dirección de vuelo, pues no veía el punto para el próximo aterrizaje. Carlos venia también muy lejos y nada de contacto con él.

Después de largos minutos sobre campo verde, veo la torre del centro de meteorología de La Bajada. Ya pegado a la costa, me siento seguro, busco mi aterrizaje y preparo mi tren de aterrizaje para que no me pasara lo mismo que en Pinar. El viento en tierra estaba con rachas fuertes y por momentos sentí que la vela no caminaba. En la aproximación estuve varios minutos para descender. Al fin los pies en tierra, aterrizaje perfecto, solo que la vela me cayó en la única matica de uvas caletas que había por todo aquello. Pasé media hora en desenredar las cuerdas de mi parapente en la dichosa matica, tiempo necesario para que llegara Carlos y yo poder darle instrucciones para el aterrizaje. El también cayó sin problemas, cerca de la costa. Detrás de él, la camioneta que venía siguiéndole los pasos.

Ya en el pueblito de La Bajada, nos recibieron la gente de guarda fronteras y los niños de allí. Enseguida nos ofrecieron agua y refresco, comimos unos pescados fritos y a prepararse para la travesía más larga. Esta sería de unos 50km en línea recta hasta el Cabo de San Antonio.

Preparamos Carlos y yo nuestras velas. Esta última travesía la haría con la vela de la Bandera Cubana. Arranque de motor y en unos minutos estaba en el aire. Me pongo a dar vueltas y a esperar por Carlos. Algunos problemas en el despegue nuevamente, pero esta vez se me unió  más rápido. Este vuelo fue sobre los 300 m de altura casi todo el tiempo. Fue bien tranquilo hasta llegar a la punta, donde se unían el Norte y el Sur de la isla y las velas luchando por plegar. Yo llegué a la punta y espere por Carlos. Cuando él llegó fue directo a aterrizar. Había un Heli-puerto allí y el quiso caer en la yerba, pero esta tenía pendiente y terminó cayendo en el hueco de los alrededores de la parte asfaltada. Al aterrizar se tiro hacia delante, dice que para no partir la hélice y cuando nos vimos en tierra los 2 le pregunté que porque no le dio una vuelta al lugar y me dijo que aquello estaba tan movido allá arriba y tenía miedo de que el viento lo empujara al mar que decidió poner rápido los pies en tierra.

Yo desde que llegué al lugar pedía a gritos la manga veleta. Había una bandera cubana que se movía en todas direcciones y nada que ver con las olas del mar. Al final logré aterrizar en la plataforma del heli-puerto. Todo salió bien, habíamos, finalmente, cumplido con nuestro proyecto.  

En este día, Carlos y yo hicimos, en total, 123 km, de ellos, 31km desde playa Bailen a Sandino, 37km desde Sandino hasta la Bajada y 55km desde la Bajada hasta el Cabo de San Antonio.

Equipo que participó en la travesía:

Pilotos:                                                         Mecánico:                                  Paramédico

Luis García                  La Habana              Osmel Doblado                       Luisito el pinareño   

Gilberto Piñeiro         Pinar del Rio

David Calas                 La Habana

Carlos Pons                 Matanzas

Periodista: Ernesto Ruiz Ramos

 

 

 

 

Anexo:


Ruta solicitada


Equipo que participo en el proyecto


Despegue desde la Bajada hacia el punto final, Cabo de San Antonio

Fotos del evento de Guisa 2013


Algunas fotos del evento en Guisa que se hiso se dio de lo mejor espero te gusten 


Guisa 2013


20130830

Fotos del evento

Estas son una selecion de fotos de algunos pilotos del evento.

Espero que le gusten, despues mando mas.

Saludos.

Chávez