Yo soy el único piloto de parapente que hay en la provincia de Matanzas.
Empecé en este deporte gracias a un piloto de Holguín que estaba dando clases de Kite surf en la playa de Varadero.
Y mi hermano y yo nos acercamos porque queríamos aprender a montar kite, y cuando nos impartían las cases de kite nos pregunta si nos gustaría volar.
Es cuando me inyectan el bichito de volar. Yo no sabía ni que existía el parapente.
Si había visto el ala delta por la televisión pero por mi mente nunca paso que en Cuba se practicaran deportes de este tipo.
Cuando lo vi volar me parecía algo increíble, y ahí empecé a adentrarme en el mundo del parapente, el me enseño a hacer inflados con su equipo pero nunca pude volar a mi hermano.
También le pareció buena la idea y empezó conmigo a aprender a inflar;
Mi hermano es carpetero en un hotel en Varadero. Un buen día en trabajo de mi hermano, un señor le pregunta si el conoce a alguien que vuele parapente a lo que mi hermano le responde que él es parapentista.
Lo llevamos al Peñón del Fraile, esta es una loma de 60m que se encuentra en la autopista que une a Matanzas y La Habana.
Las condiciones del tiempo no estaban buenas para volar. Pero el interés principal del amigo no era volar sino conocer parapentistas cubanos porque quería dejarles sus equipos.
El señor es Italiano pero hace muchos años que vive en Alemania y se llama Valterio Cassina. Gracias a él tuvimos el primer equipo de vuelo. La vela fue el primer prototipo del GIN Boomerang
Entonces contactamos con unos colegas de La Habana y empezamos el curso de parapente.
Como ya teníamos practica en el inflado no nos fue muy difícil, mi hermano por cuestiones de trabajo no pudo terminar el curso pero yo si fui persistente y logre hacer mi primer vuelo.
Ya llevo un poco más de 3 años volando y cada día me gusta más el vuelo libre sobre todo la modalidad de cross country.
Como soy el único en muy club pertenezco al club Laminar que está en la habana y voy a volar con ellos.
Como la zona de vuelo esta entre las 2 provincias entonces no es tan complicado.
Volamos en una zona que se llama Cansí. Esta tiene unos 85 m de altura y se encuentra a frente al mar.
Por lo que el vuelo es muy tranquilo y placentero, es una zona muy bonita por su paisaje.
Por sus características meteorológicas no es muy fácil coger mucha altura pero si he logrado hacer vuelos de un poco más de 20 km, mi sueño es lograr hacer vuelos por encima de los 100km.
Mi Bacunayagua flight:
Carlos Antonio Pons Ledesma
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